La población refugiada contribuye al país 187 mdp en impuestos y contribuciones estatales. hasta octubre de 2023, 114.000 personas solicitaron asilo en México.
Actualmente, el Programa de Integración Local (PIL), impulsado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en coordinación con autoridades e iniciativa privada opera en Aguascalientes, Monterrey, Saltillo, San Luis Potosí, Guadalajara, Querétaro, Silao, León, Irapuato, Guanajuato y Torreón, ciudades donde la oferta laboral y de vivienda, así como los sistemas de educación y salud, facilitan la integración efectiva para las personas que huyen de su país buscando protección en México por diversos motivos, entre ellos la violencia.
En Aguascalientes, la contratación de personas refugiadas y migrantes por parte de las empresas locales está en aumento, destacando un cambio importante en el compromiso social hacia estas comunidades. Paola Monroy Flores, jefa de la oficina local de la ACNUR, señaló que la Asociación atrajo a 150 empresas interesadas en integrar a refugiados en sus equipos; esto lo manifestó en un reciente evento coorganizado con la Secretaría de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología (SEDECYT) y el Servicio Nacional de Empleo.
Destacó que México ha respondido con la instrumentalización de este programa PIL, que aprovecha la dinámica demográfica del país y particularidades de la economía nacional como el nearshoring y la necesidad de mano de obra, para incorporar personas refugiadas al mercado laboral.
En marzo del 2023, Paola Monroy detalló a este medio que Aguacalientes viven alrededor de mil 970 familias refugiadas activas, que dan un total de tres mil 859 personas provenientes de Honduras, Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua. El promedio de integrantes de cada familia es de 1.9. Al menos mil 370 de estas personas son niñas, niños y adolescentes.
La incorporación de la población refugiada a la economía formal se traduce en una contribución anual de 187 millones de pesos mexicanos en impuestos y contribuciones estatales (USD 10 millones). En los próximos 12 meses, se estima que las más de 35.000 personas refugiadas reubicadas hasta ahora generarán aportaciones estatales que excedan el presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para 2024.
Hasta octubre de 2023, 114.000 personas solicitaron asilo en México, una cantidad que supera a la totalidad de las solicitudes de 2022. De seguir esta tendencia, se romperá el récord de solicitudes, pues se espera llegar a 150 mil.
Desde su creación en mayo de 2016 y hasta octubre de 2023, más de 35,000 personas refugiadas de diversas nacionalidades han accedido al PIL, lo que les ha permitido incorporarse a la economía formal, tener mayor acceso a servicios educativos y de salud e iniciar procesos de naturalización.
El Programa consiste en reubicar y acompañar personas refugiadas desde el sur del país, donde solicita asilo la mayoría de las personas en México, a ciudades del centro y del norte, que cuentan con mayor capacidad para responder a las necesidades de la población.
Actualmente, el PIL opera en Monterrey, Saltillo, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guadalajara, Querétaro, Silao, León, Irapuato, Guanajuato y Torreón, ciudades donde la oferta laboral y de vivienda, así como los sistemas de educación y salud, facilitan la integración efectiva.
Con el acompañamiento de ACNUR, las personas que participan en el programa pueden acceder a alojamiento temporal, orientación cultural, formación profesional, matriculación escolar y colocación laboral. El acompañamiento integral de ACNUR en todo el proceso de integración ha derivado en que hoy sean más de 600 empresas las que participan en el PIL.
Las personas refugiadas cuentan con experiencia y habilidades diversas. De acuerdo con el perfilamiento y seguimiento de los participantes del programa, 38% de las personas adultas cuenta con experiencia en servicios, 26% en construcción y 13% en agricultura, trayectoria que les ayuda a insertarse en la economía mexicana.
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