En ambos estados está abierta la temporada de anidación de tortugas marinas que acuden a las costas del Caribe Mexicano para desovar, por lo que autoridades ambientales y activistas iniciaron la vigilancia en las playas.
Con la llegada de la primera tortuga caguama que arribó a la playa Xcacelito, la asociación civil Tortugas Marinas, Flora, Fauna y Cultura de México, dio inicio a la temporada de anidación de tortugas en Quintana Roo, por lo que estarán en vigilancia 38 kilómetros de costa en 14 playas de la Riviera Maya.
En coordinación con el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), la organización civil, unió esfuerzos para la protección de cuatro especies de tortugas marinas que arriban a las costas de Quintana Roo, entre ellas, la tortuga carey, caguama, blanca y laúd, a través del Programa de Conservación de Tortugas Marinas Riviera Maya-Tulum.
El período de anidación de las tortugas marinas comenzó en la segunda quincena de abril y terminará hasta el 30 de noviembre. Durante todos estos meses habrá cinco campamentos de vigilancia en el que colaborarán 15 tortugueros o especialistas medioambientales, que vigilarán y marcarán los puntos donde se encuentra los huevos de tortuga, con el fin de que alcancen la etapa final de reproducción y nazcan las crías para que lleguen al mar.
Este 16 de abril llegó la primera tortuga caguama a desovar en la playa de Xcacelito en Tulum, fue marcado el nido por especialistas y permanecerá en monitoreo hasta el nacimiento de las tortugas.
Para Itzel Trujano Rivera, Coordinadora del Programa de Conservación de Tortugas Marinas de la Riviera Maya-Tulum, los 38 kilómetros en los que mantienen vigilancia, son principalmente el hábitat natural de las tortugas marinas, pues en 2023 se localizaron 20 mil 189 nidos de tortuga blanca, 2 mil 90 nidos de la tortuga caguama, dos nidos de la tortuga carey y esporádicamente cinco nidos de la tortuga laúd, en la zona intercontinental de Isla Mujeres, esta última especie es de las más grandes, pues llegan a medir hasta dos metros y alcanzan un peso superior a los 500 kilos.
“Nosotros trabajamos en cuatro áreas naturales protegidas, una de ellas es el centro de la tortuga marina de Xcacel-Xcacelito, otro es Parque Nacional Tulum en donde trabajamos en colaboración con la Conanp, otra de ellas es la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an y la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano que abarca por ejemplo justo Xcacel en la parte marítima la playa de Chemuyil, la playa de Xel Ha que pues la reserva de la biosfera es bastante amplia”, dijo la experta.
Las tortugas marinas tienen como su hogar de desove las costas del Caribe Mexicano, las hembras eligen los arenales de la Riviera Maya para dar vida a una nueva generación de tortugas.
Las hembras acuden a desovar desde la segunda quincena de abril hasta el 30 de noviembre y lo hacen de noche. Excavan un hoyo en la arena y depositan sus huevos, posteriormente se retiran e ingresan al mar.
Es importante saber que en Quintana Roo y todo el país, las tortugas marinas están protegidas en la Norma Oficial Mexicana 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) 2010, lo que significa que cualquier tipo de manejo inadecuado sobre la especie tiene consecuencias legales, debido a esa condición, las autoridades y expertos en conservación no recomiendan tocar o manipular los huevos de tortuga marina, así como tampoco interferir en el proceso de desove de las especies.
Sin embargo, las playas al ser una zona de tránsito libre para toda la población es posible ver y en otros casos encontrar huevos de tortuga en nidos o en casos donde no se realizó correctamente el proceso de desove, algunos huevos sobre la arena de la playa.
La ciudadanía que encuentre nidos de tortuga que aún no han sido localizadas para su protección, es necesario reportarlo ante la Dirección de Ecología Municipal de cada localidad y también ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para que realicen las labores de conservación.
Para cuidar de las tortugas marinas en Quintana Roo, la organización civil Tortugas Marinas, Flora, Fauna y Cultura de México, levanta en la temporada de anidación un programa de voluntariado en el que tiene la oportunidad de participar la ciudadanía comunicándose directamente en su red social de Facebook.
Tan solo en mayo, ya hay inscritos cuatro voluntarios y para la temporada más alta de anidación entre julio y agosto ya hay en lista 25 voluntarios. El trabajo altruista de las y los voluntarios es evitar que los nidos se dañen por el paso de personas o bañistas, proteger los huevos hasta la etapa de eclosión y ayudar en el camino de las crías de tortuga hacía el mar.
La Península de Yucatán también es la favorita para el desove de tortugas marinas, y de las siete especies que existen en México, tres lo hacen en territorio yucateco, entre ellas, la tortuga carey, caguama y blanca.
En el Estado existen ocho campamentos en el que especialistas ambientales, autoridades estatales y municipales trabajan en el monitoreo de los nidos desde abril hasta octubre. En Yucatán hay registros de mil 800 nidos de las tortugas carey, mientras que la especie blanca más de tres mil.
Los Centros de Protección y Conservación de la Tortuga Marina se encuentran en los municipios de Sisal, Telchac Puerto y Dzilam de Bravo, mientras que en Progreso, está a cargo de las autoridades ambientales como la Policía Ecológica
En el caso de las costas yucatecas de Progreso, la población que vea tortugas marinas debe reportarlo al número telefónico de la Policía Ecológica: 969 103 6286.
La experta en anidación de tortugas, Itzel Trujano Rivera, explicó que el sargazo en el mar no les afecta a las tortugas, sin embargo, las barreras sargaceras que colocan las autoridades de la Secretaría de Marina (Semar) en las costas de Quintana Roo para proteger las playas de recales masivos, pueden retrasar ligeramente el traslado de las cuatro especies de tortugas marinas, pero a pesar de esa condición, si pueden llegar a las playas.
El verdadero problema con el sargazo que afecta a las tortugas, es el mal manejo de la macroalga, pues en algunos municipios las autoridades municipales acostumbran a recolectarla creando grandes montículos, que con el paso de los días se pudre, creando un incremento en la temperatura, que en caso de estar cerca o en la periferia de un nido de tortuga, modifica la temperatura del subsuelo, lo que impacta en el número de hembras y machos que nacerán, pues a mayor temperatura nacerán hembras y a menor temperatura serán machos, cuando el proceso natural de selección de quelonios es colocar sus huevos en puntos donde la temperatura permitirá la generación del 50 por ciento de ambos géneros de la especie.
“Aquí la verdadera problemática es el mal manejo del sargazo, es decir hay frentes de playa en donde acumulan el sargazo en montañas, ahí lo que puede afectar es que si hay nidos junto a la montaña de sargazo en la periferia, esa materia orgánica se descompone y aumenta la temperatura del lugar donde se encuentra, puede suceder que los huevitos terminen pues completamente cocidos por decirlo de alguna manera o bien estamos alterando ahí la generación de hembras o machos, pues a mayor temperatura mayor presencia de hembras y a menor temperatura mayor presencia de machos”, dijo Itzel Trujano Rivera.
