Tras el encendido de la llama, comienza la cuenta atrás hacia la cita parisina, con la lupa puesta en la seguridad, el difícil contexto internacional y las figuras e incógnitas deportivas
A 100 días para el inicio de los Juegos Olímpicos de París, la capital francesa apura su puesta a punto para acoger por tercera vez en su historia -tras las ediciones de 1900 y 1924- la gran cita deportiva, que congregará a 14.250 deportistas en los primeros Juegos totalmente paritarios. Tras el ciclo olímpico más corto de siempre -la cita de Tokio 2020 se retrasó un año debido a la pandemia de COVID-,los organizadores aseguran que las infraestructuras están a punto y destacan el buen ritmo en la venta de entradas. Serán muchos los focos del gran evento deportivo, pero a 100 días para la inauguración analizamos 10 de ellos.
A vueltas con la inauguración
París 2024 apostó por realizar la ceremonia de inauguración por primera vez fuera del estadio olímpico y para ello eligió el Sena, con el objetivo de llevar el evento en el corazón de la ciudad. Así, según presentó el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, los deportistas recorrerán en 160 barcos las aguas del río, que estarán flanqueadas por cientos de miles de espectadores.
Sin embargo, en un momento internacional convulso, las posibles amenazas terroristas han llevado a la organización a barajar otros escenarios, tal y como admitió el presidente francés, Emmanuel Macron. Así, la ceremonia se podría realizar en los jardines del Trocadero, que en el plan inicial será el punto final del desfile de las delegaciones por el Sena, o llevarla al Estadio de Francia de Saint Denis, que albergará el atletismo.
Pendientes del agua del Sena
La idoneidad de las aguas del Sena, sede de las pruebas de triatlón y de natación de larga distancia, es otro de los grandes retos de la organización de la cita parisina. En las últimas semanas, los niveles de la bacteria E-coli en el río han aumentado, entre otros motivos por las abundantes lluvias recientes. Eso ha hecho que crezca de nuevo la incertidumbre sobre si se podrán realizar las pruebas deportivas previstas en el río o si habrá que adecuarlas -reducirlas, por ejemplo, a duatlón en el caso del triatlón- si finalmente no son aptas para la competición.
Los abanderados de España
La ceremonia de inauguración es uno de los momentos más emotivos para los deportistas olímpicos, más aún si son los abanderados del país, encargados de abrir la delegación y portar la bandera. En París, por palmarés, y según los criterios del COE, los abanderados de España deberían ser Marcus Cooper, oro olímpico en Río y plata en Tokio con el K4, y Maialen Chourraut, bronce en Londres, oro en Río y plata en Tokio.
Sin embargo, el calendario ha querido que la palista tenga que competir al día siguiente de la inauguración, lo que podría llevar a su renunciar a ser abanderada para centrarse en la competición. En el caso de que así fuera, las deportistas que podrían portar la bandera podrían ser, por méritos deportivos, Carolina Marín, Fátima Gálvez o Támara Echegoyen, todas campeonas olímpicas.
Dos conflictos bélicos durante unos Juegos
Unos Juegos en paz. Sería lo ideal, pero el contexto internacional no será el más propicio. Por primera vez en este siglo, y salvo sorpresa, dos conflictos bélicos se estarán desarrollando mientras los deportistas compitan en París. En febrero se cumplieron dos años desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia sin que la tensión se haya rebajado. El mayor ataque militar en suelo europeo desde la II Guerra Mundial y la mayor crisis de refugiados en este continente en los últimos 80 años repercutirá en los Juegos.
El COI suspendió al Comité Olímpico Ruso. Los rusos y bielorrusos no podrán competir bajo su bandera y sólo lo podrán hacer como neutrales. Se esperan unos 50 entre los dos países. París también mirará a Oriente Medio. El añejo conflicto entre Israel y Palestina se ha recrudecido desde el pasado octubre tras el bombardeo de Gaza como respuesta al ataque terrorista de Hamas. La intervención de Irán en los últimos días sólo ha hecho que aumentar la tensión en una zona de una inestabilidad brutal por el conflicto político-religioso latente desde mediados del siglo XX.
Nadal, la selección de básket, Rahm, Mireia, ¿estarán en París?
París 2024 podría ser un magnífico escenario para la despedida de Rafa Nadal, que aseguró que este año será el último de su carrera profesional. Con el torneo olímpico de tenis celebrándose en Roland Garros, la incógnita es saber cómo estará físicamente el manacorí para poder despedirse, si así lo desea, sobre la tierra que le convirtió en mito.
No es la única duda. La selección masculina de básket buscará la clasificación en Valencia, en julio, en un Preolímpico sin margen de error donde se medirá primero a Líbano y Angola y después afrontará dos partidos más ante dos de de estos rivales Finlandia, Polonia y Bahamas.
En golf, Jon Rahm tendría que sufrir un enorme descalabro en los Majors, los que computan para el ranking tras su marcha al LIV, para perder su plaza en los Juegos por el ranking, y en natación, Mireia Belmonte apurará a finales de junio su última opción de clasificarse para los Juegos en el Open de España.
¿Quiénes serán las estrellas en París?
Entre los más de catorce mil deportistas que participarán en los París un selecto puñado puede aspirar con fundamento a ser las estrellas de estos Juegos. Dos, uno de cada sexo, reúnen a priori atributos y circunstancias para lograrlo: la gimnasta estadounidense Simone Biles y el nadador francés Leon Marchand.
Biles vuelve a unos Juegos después de su accidentado paso por los de Tokio 202O. Su regresó a la actividad en 2022 fue con el exclusivo propósito de revalidar su título en el concurso general de Río 2016 a sus 27 años. Sería la primera gimnasta que lo consigue con ocho de diferencia, un éxito más a añadir a un historial ya incomparable. Las medallas que puede sumar en los concuros por equipos y por aparatos también la situarán entre los deportistas más exitosos en París.
En la capital francesa todo parece preparado para la consagración del nadador local Leon Marchand, la versión actualizada de Michael Phelps, a quien arrebató el año pasado el único récord mundial que le quedaba, el de los 400 metros estilos. Con él también tiene en común el entrenador, Bob Bowman, que le ha dirigido en la Universidad de Arizona en los dos últimos años. Marchand, posee una versatilidad que le permite optar a tres o cuatro podios, pero probablemente tendrá que descartar alguna opción por coincidencias en el calendario. En cualquier caso, será el rostro más repetido y reconocido en los medios locales.
La selección femenina de fútbol, en el centro
La selección femenina de fútbol acapara los focos y la expectación. Será la primera participación olímpica de nuestras futbolistas, que llegarán a París -y las otras seis sedes donde se reparte el torneo de fútbol- como vigentes campeonas del mundo y de la Nations League amén de número 1 del ranking FIFA. En otras palabras, el gran rival a batir.
A diferencia del fútbol masculino, ellas no tienen restricción de edad para completar la lista de 18 convocadas por lo que Montse Tomé podrá contar con las dos últimas Balones de Oro, Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, amén de las Jenni, Paredes, Salma, Olga y demás. Favoritas de un grupo que comparten con Japón, Nigeria y Brasil, no es presuntuoso que se aspire a medalla a pesar de la inexperiencia en estos lares.
En todas las citas olímpicas existen subsedes que acogen las competiciones de diferentes deportes. Pero por primera vez en la historia una de estas sedes se encuentra a más de 15.000 kilómetros de la ciudad olímpica. En París 2024, el surf se celebrará en Tahití, territorio francés de ultramar. Esa elección persigue ampliar el alcance geográfico de los Juegos y promueve la inclusión, ya que presenta una ubicación más allá de las fronteras continentales de Francia. La elección de esta subsede suma también diversidad y riqueza cultural a un evento que aspira también a ser los más sostenibles de la historia.
En su objetivo de seguir acercando el olimpismo a los más jóvenes, con nuevas formas también de comunicar, París 2024 estrenará una nueva disciplina olímpica: el breakdance (modalidad que pasa a denominarse ‘breaking’). Hará su debut en el programa olímpico, en el que compartirá espacio con el skate, la escalada deportiva y el surf, deportes que tuvieron sus primeros campeones olímpicos en los pasados Juegos de Tokio 2020.
Soy muy optimista con el hecho de superar las medallas de Barcelona 92
Alejandro Blanco, presidente del COE
Objetivo: superar Barcelona ’92
España lleva cinco Juegos consecutivos con un bagaje medio de medallas que oscila entre las 17 y las 20. Sin embargo, el gran reto del deporte nacional sigue siendo superar la mítica cifra de las 22 medallas que se lograron en la edición de Barcelona’92. “Es la primera vez desde que soy presidente que aventuro un resultado antes de los Juegos”, aseguró recientemente Alejandro Blanco, presidente del COE. “Tenemos a 256 deportistas clasificados, 135 hombres y 121 mujeres, y llegaremos a unos 350. Visto los resultados de cada fin de semana, soy muy optimista con superar las medallas de Barcelona”. Ese será el gran reto. Quedan 100 días para iniciar la conquista.
Siga bien informado en El Estatal de Quintana Roo