La vedette y actriz Lis Vega comparte su traumática experiencia con una cirugía estética fallida en los labios. Un relato valiente que expone los riesgos y el impacto emocional de estas intervenciones.
La vedette cubana Lis Vega ha abierto su corazón para compartir una de las experiencias más difíciles de su vida: una cirugía estética en los labios que terminó en un completo desastre.
A pesar de las burlas y críticas en redes sociales, Vega ha tomado una postura valiente al revelar su historia con la esperanza de crear conciencia sobre los riesgos que entrañan las intervenciones estéticas.
En una reciente entrevista, Vega relató los detalles de su traumática experiencia. La decisión de someterse a una operación para corregir una cicatriz en los labios, producto de un accidente en el teatro, la llevó a enfrentar consecuencias que jamás imaginó.
“Quería quitarme una cicatriz… y llegué a las manos equivocadas”, explicó la artista, quien luego de la intervención sufrió una erupción que desfiguró por completo sus labios.
Vega, quien ha sido campeona de fitness y nunca ha recurrido a una liposucción gracias a su dedicación al ejercicio, ha sido transparente respecto a las cirugías estéticas que ha tenido en el pasado, incluyendo procedimientos en el trasero, el busto y la nariz.
Críticas en redes: La dura realidad tras la cirugía de Lis Vega
En el caso de los labios ha sido especialmente traumático para Lis Vega, debido a las reacciones negativas que ha enfrentado.
“Acabaron conmigo sin saber que yo había sido víctima”, comentó Vega, haciendo hincapié en el dolor que le causaron las críticas y la falta de empatía en redes sociales.
Afortunadamente, la artista asegura haber encontrado finalmente a profesionales competentes que “quitaron todo”, permitiéndole recuperarse no solo físicamente, sino también emocionalmente.
La experiencia ha marcado un antes y un después en la vida de Lis Vega, quien ahora tiene una lección muy importante que compartir: la importancia de verificar las credenciales de los profesionales médicos antes de cualquier procedimiento estético.
“Es muy importante y vital que los doctores sean realmente cirujanos”, advirtió, agradeciendo estar viva a pesar de las complicaciones.
Con su historia, Lis Vega busca no solo sanar sus propias heridas, sino también educar y promover una mayor comprensión y compasión hacia aquellos que han pasado por experiencias similares.
Su mensaje es claro: más allá de la estética, la salud y la vida son lo más importante, y es crucial abordar cualquier procedimiento estético con cuidado y responsabilidad.