La jueza Quinto de Distrito en Materia Administrativa, Sandra de Jesús Zúñiga, negó la suspensión definitiva contra las corridas de toros en la Plaza México, en la Ciudad de México.
La lucha por el futuro de las corridas de toros en la Plaza México de la capital mexicana ha dado un giro significativo, luego de que la la jueza Quinto de Distrito en Materia Administrativa, Sandra de Jesús Zúñiga, negara la solicitud de suspensión definitiva presentada por la asociación civil “Todas y Todos por Amor a los Toros”.
Esta decisión judicial se produce tras una resolución de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que desechó un amparo que había impedido las corridas de toros en la Plaza México.
Cabe recordar que la jueza había ordenado la suspensión inmediata de las corridas de toros, al conceder una suspensión provisional en el juicio de amparo que tramitó dicha asociación civil, misma que un Tribunal Colegiado revocó tras ser impugnada por la empresa La Plaza México.
Tras la decisión de la SCJN, se ha generado una ola de críticas y manifestaciones en redes sociales en contra de la reactivación de esta práctica conocida como la “fiesta brava”, tanto que se ha desatado un intenso debate entre activistas, políticos y defensores de los derechos animales.
Aniversario de la Plaza México se vio opacado por protestas
En el aniversario 78 de la Plaza de Toros México, se vivieron intensas protestas con consignas como “¡Toros sí, toreros no!” y “¡asesinos, asesinos!”, en medio de un dispositivo de seguridad que incluyó vallas contratadas por el recinto y la presencia de 600 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina.
En un contexto donde el presidente, Andrés Manuel López Obrador, propuso la prohibición del maltrato animal, el debate sobre las corridas de toros cobra aún más relevancia, planteando interrogantes sobre el respeto a los derechos de los animales y la tradición cultural.
La tauromaquia fue introducida en México durante la época del virreinato, siendo Hernán Cortés un importante promotor de esta práctica. El primer registro de una corrida de toros en territorio mexicano data del 24 de junio de 1526, celebrada como una reverencia hacia Cortés y marcando el inicio de una tradición que perdura hasta la actualidad.
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