Daniel Ricciardo, el otrora piloto más popular de la Fórmula 1, se encuentra en una situación precaria.
Daniel Ricciardo, a punto de perder su asiento en F1. A pesar de las expectativas de que regresaría a Red Bull para reemplazar a Sergio “Checo” Pérez, la realidad es que está más cerca de perder su asiento en la F1 que de volver al equipo austriaco.
Su bajo rendimiento en AlphaTauri
Ricciardo ha tenido un desempeño decepcionante desde que se unió a AlphaTauri a mitad de la temporada 2023. En 11 Grandes Premios, solo ha logrado sumar puntos en uno, mientras que su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, lo ha hecho en cinco.
Las estadísticas de calificación y carrera también favorecen a Tsunoda, lo que demuestra que el mal momento de Ricciardo no es exclusivo de su paso por McLaren.
Las falsas expectativas sobre Red Bull
La idea de que Ricciardo reemplazaría a Checo Pérez en Red Bull se basó en la impresión engañosa de una prueba en Silverstone. En condiciones diferentes a las del GP de Gran Bretaña, Ricciardo marcó un tiempo que lo habría ubicado segundo en la parrilla.
Sin embargo, la realidad ha demostrado que Ricciardo no está a la altura de Red Bull. Incluso se cuestiona si tiene la habilidad para seguir en la F1.
Helmut Marko, el asesor especial de Red Bull, le ha dado un ultimátum: Ricciardo debe dar resultados en los próximos dos GP o perderá su lugar.
Liam Lawson, piloto neozelandés, se perfila como el posible reemplazo de Ricciardo. En cinco carreras como emergente, Lawson obtuvo mejores resultados que Tsunoda, incluso sumando dos puntos.
Ricciardo, un piloto mediático sin resultados
A pesar de su bajo rendimiento, Ricciardo sigue siendo uno de los pilotos más conocidos de la F1. Su presencia en AlphaTauri ha atraído patrocinadores, lo que le da cierta ventaja.
Ricciardo confía en que las nuevas actualizaciones del auto le ayudarán a mejorar su rendimiento. Sin embargo, el tiempo se agota y otros pilotos, como Carlos Sainz, se postulan como candidatos para ocupar su lugar en 2025.
Red Bull tiene un historial de cambiar pilotos a mitad de temporada. Si Ricciardo no mejora su rendimiento, podría ser despedido y su carrera en la F1 correría peligro.
Los argumentos a favor de Ricciardo para ocupar un lugar en Red Bull en 2025 parecen haberse agotado.