Las últimas cifras de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía revelan una disminución inesperada en las reservas comerciales de crudo en Estados Unidos durante la semana pasada, marcando la primera caída en un mes y medio. Este descenso de 1.5 millones de barriles contrasta con las expectativas de los analistas, quienes anticipaban un aumento de 1 millón de barriles según el consenso recopilado por la agencia Bloomberg.
Además, las reservas de gasolina experimentaron una disminución aún más significativa, bajando en 5.7 millones de barriles en lugar de los 2.2 millones de barriles proyectados por los analistas. Este inesperado declive en las existencias de crudo y gasolina estadounidenses ha contribuido al fuerte repunte en los precios del petróleo.
La escalada de precios también ha sido impulsada por los ataques continuos a refinerías y estructuras petroleras en Rusia. En particular, el reporte destaca que 58 drones han llegado a varias regiones fronterizas rusas con Ucrania, aunque el Ministerio de Defensa ruso afirma haberlos destruido todos.
Analistas señalan que si estos ataques persisten, el mercado podría incorporar una prima adicional en los precios del petróleo para reflejar el riesgo de una interrupción en el suministro de energía rusa, tanto en términos de producción como de exportación.
