Atlas y Pumas quedaron a deber la noche del amor y la amistad en el Estadio Jalisco, con empate a cero goles y en donde el funcionamiento de los Rojinegros dejó mucho que desear.
Tras la derrota en contra de Mazatlán, Beñat San José decidió modificar el 11, impulsado también por las bajas por lesión y suspensión, así que una combinación de jóvenes con gente de jerarquía fue la que apareció.
Desde el palco, una imagen peculiar con gente como Anderson Santamaría, Juan Manuel Zapata, Jeremy Márquez, Luis Reyes y Eduardo Aguirre, ninguno disponible para Beñat y que seguramente serían titulares.
Los Zorros siguen buscando al jugador que pueda suplir al Mudo Aguirre, esta vez probó con Brayan Trejo, que dejó el campo entre abucheos debido a la desesperación de la afición por la actuación que tuvo.
Pumas también llegó mermado a la capital jalisciense, pero con menos presión, venía de golear a Puebla, pero viajó sin Cesar Huerta, Tabó y por supuesto, Rogelio Funes Mori.
Pocas emociones las que se vivieron, en especial durante la primera mitad,que no dejó contentos a ninguno de los más de 16 mil aficionados que se dieron cita en el Monumental de la Calzada Independencia.
Ya en la parte complementaria, Atlas atacó de mejor forma, pero no fue suficiente, ya que solo puso en aprietos a Julio Gonzalez por la vía del tiro libre en el 80’, pero el disparo de Aldo Rocha dio en el poste y salió por la banda.
Ali Ávila, que estuvo encendido en el juego ante Puebla, también logró perforar las redes atlistas, pero el gol fue anulado por el cuerpo arbitral debido a un aparente fuera de lugar.
El resultado poco sirve para los rojinegros que este domingo tendrán otra oportunidad en casa, ya que estarán recibiendo a León, que no contarán con Andrés Guardado, haciendo esperar su regreso al Jalisco, aunque no como atlista.
