A diferencia de otras competiciones profesionales como la NBA o la MLB, la NFL no tiene equipos hegemónicos en títulos conquistados; la diferencia entre los más ganadores y los que le siguen es de apenas un campeonato.
No solo es la liga más poderosa del mundo, también puede considerarse como la más competitiva. A diferencia de otras competencias, en la NFL no existe un equipo que domine sobre el resto, si bien sí se han establecido dinastías a lo largo de los años.
El Super Bowl LVIII enfrentará a dos equipos dominantes en diferentes épocas. Kansas City Chiefs lleva dos trofeos Vince Lombardi en la década y tres en su historia, además de que será su cuarta aparición en el Gran Juego en los últimos cinco años.
Del otro lado, los San Francisco 49ers ganaron cuatro de sus anillos en la década de los noventa, con figuras como Joe Montana como su quarterback y con Bill Walsh como head coach. Pero su último triunfo fue en el Super Bowl XXIX (1995). Los Niners han sido contendientes en los últimos años, pero no han concretado la tarea.
Es difícil repetir
No hay un equipo que domine en solitario. Pittsburgh Steelers y New England Patriots comparten la cima con seis trofeos cada uno, seguidos por Dallas Cowboys y San Francisco, cada uno con cinco victorias; dos equipos han ganado el Súper Domingo cuatro veces (Green Bay Packers y New York Giants) y los Kansas City Chiefs están empatados con Denver Broncos, Las Vegas Raiders y Washington Commanders, cada franquicia con tres campeonatos.
Hay demasiada diferencia en otros circuitos, como en la NBA, en la que si bien Los Angeles Lakers y Celtics Boston están igualados con 17 triunfos en Las Finales, es grande la diferencia que tienen con Golden State Warriors y sus siete trofeos Larry O’Brien; en MLB los New York Yankees se mantienen como los monarcas gracias a sus 27 Series Mundiales, muy lejos de los St. Louis Cardinals (11). También en la NHL se repite el mismo fenómeno, Montreal Canadiens es el equipo dominador con 24 Copas Stanley, pese a que la última la ganó en 1993, seguido de Toronto Maple Leafts que tiene 13.
La NFL tiene un total de 20 franquicias ganadoras, un número equitativo, aunque todavía lejos de otras competencias de Estados Unidos: en la NBA, 10 de los 30 equipos no han ganado; cinco de los 30 conjuntos de MLB jamás han cargado un trofeo del comisionado y 11 de los 32 conjuntos de NHL no han ganado la Copa Stanley.
La última vez que tuvimos un bicampeonato fue el 6 de febrero de 2005, cuando los New England Patriots salieron airosos ante Philadelphia Eagles en el Super Bowl XXXIX (24-21).
Mucho de esto se debe a factores como el tope salarial y el formato de la competencia, como lo es el Draft, en el que los equipos que terminaron con el peor récord eligen primero a los mejores prospectos universitarios y, si logran un scouteo correcto, pueden meterse a competencias tras venir de un mal año.
Las voces del proceso
Pese a su éxito en la actualidad, en la que han llegado a cuatro Super Bowl en los últimos cinco años, los Kansas City Chiefs no se ven aún como la nueva dinastía de la NFL. Para Patrick Mahomes, no es necesario hablar sobre esto aún, ya que todavía queda mucho trabajo por hacer.
“Hay que tener continuidad y no conformarse, hacer lo que tienes que hacer. No puedes decir que es una dinastía hasta que se haya acabado. Para mí se trata de ser grande hasta el final de mi carrera y a partir de ahí ya veremos”, dijo el quarterback en Las Vegas.
Kyle Shanahan sabe lo difícil que es quedarse tan cerca de la gloria. “Todos los partidos de fútbol son difíciles de perder”, reconoció el entrenador en jefe de San Francisco, que cayó con Atlanta como su coordinador ofensivo y con los 49ers ya en el cargo principal.
“Cada semana pones mucho esfuerzo y entre más entrenas, más te das cuenta de que cuando ganas, te sientes aliviado y puedes pasar a lo siguiente y de ahí prepararte”” La NFL es una Liga de trabajo duro y en la que la diferencia entre todos es poca.
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