El humo proveniente de los incendios que asolan Bogotá desde hace cuatro días ha afectado las operaciones del aeropuerto internacional de la capital colombiana, llevando a las autoridades a recomendar el uso de cubrebocas para prevenir enfermedades. Además, algunos colegios han cancelado clases presenciales.
El alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, hizo un llamado a la población cercana a los incendios para que utilice tapabocas. Más de 300 bomberos, soldados y policías trabajan para extinguir los incendios en la capital.
Desde el lunes, las llamas han afectado diferentes puntos de la cadena montañosa que rodea la capital. A nivel nacional, hay un total de 31 incendios forestales activos este jueves, según un informe oficial. Hasta el miércoles, se habían dañado 600 hectáreas de bosque en los departamentos de Cundinamarca y Santander, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo en Desastres.
El humo ha causado problemas significativos, y Blanca Galindo, una vendedora de jugos de fruta, señaló: “Se siente mucho el humo. Se siente que se le va a uno a la garganta.”
El aeropuerto El Dorado ha restringido operaciones debido a la baja visibilidad causada por la neblina y el humo. En respuesta, algunos colegios han suspendido clases presenciales y se han trasladado a la modalidad virtual. La Universidad Javeriana, ubicada cerca de los focos de incendio, también ha tomado esta decisión.
La Alcaldía de Bogotá ha recomendado evitar el ejercicio al aire libre, cerrar ventanas y colocar toallas mojadas debajo de las puertas. El alcalde Galán se comunicó con los embajadores de Estados Unidos, Chile y España para solicitar apoyo, ya que la situación podría empeorar. Las conflagraciones están vinculadas al fenómeno “El Niño”, asociado al aumento de las temperaturas en todo el mundo.
El presidente Gustavo Petro declaró “calamidad pública” en el centro del país y ordenó el uso de helicópteros de la Fuerza Aérea para combatir las llamas. La medida libera fondos para abordar rápidamente el impacto negativo en los recursos naturales.
Los incendios forestales en Colombia han sido impulsados por el calor extremo y las sequías relacionadas con El Niño, condiciones que se espera que persistan hasta junio según los pronósticos. Más de la mitad de los municipios colombianos están bajo alerta por incendios, y el país enfrenta una situación crítica en términos climáticos.
En Bogotá, un incendio voraz afecta la cadena montañosa conocida como Cerros Orientales desde el lunes. Más de 300 bomberos, militares y rescatistas trabajan para controlar las llamas. La calidad del aire en la ciudad se ha deteriorado significativamente, y la población ha experimentado molestias en ojos y garganta debido al humo. El gobierno local informó de un “deterioro significativo” en la calidad del aire y destacó la severa afectación al ecosistema y la fauna silvestre.
La emergencia en Bogotá apunta a haber sido causada por una fogata, según indicios de los bomberos, aunque la intención detrás de esta fogata aún se desconoce. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, declaró que el 90% de los incendios registrados en el país son provocados, ya sea accidental o premeditadamente por la acción humana.
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