🔸 Felipe Calderón rompió el silencio, defendiendo su gestión y la lucha contra el crimen organizado, mientras García Luna permaneció serio y atento durante el veredicto.
#INTERNACIONAL | En un juicio que resonó a nivel internacional, el juez estadounidense Brian Cogan dictó una sentencia contundente contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón. Con 38 años de prisión, una multa de dos millones de dólares y cinco años de libertad bajo vigilancia, García Luna enfrentó la consecuencia final de las acusaciones que lo vinculaban con el narcotráfico.
Cogan fue categórico en su declaración: “Usted tiene una doble vida. Usted vestirá muy elegante. Usted podrá decir que respeta la Ley y seguro lo cree, pero su conducta es la misma que la de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”. Con estas palabras, el juez destacó la gravedad de las acciones del ex funcionario, quien fue hallado culpable de conspirar con cárteles de la droga para transportar toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Felipe Calderón rompe el silencio
Tras conocerse la sentencia, el expresidente Felipe Calderón emitió un comunicado en el que defendió su gestión y su lucha contra el crimen organizado. Calderón aseguró que nunca tuvo pruebas directas ni recibió información de agencias de inteligencia que vincularan a García Luna con actividades ilícitas. A pesar de las recientes revelaciones y la condena de su ex colaborador, el exmandatario afirmó que volvería a tomar las mismas decisiones en su combate al narcotráfico, argumentando que se trataba de lo correcto para proteger a México.
Calderón también hizo un llamado al gobierno actual, sugiriendo que aprendan de los errores del pasado y fortalezcan las estrategias de seguridad, pues la lucha contra el crimen organizado sigue siendo una prioridad nacional.
La reacción de García Luna
Durante la audiencia, García Luna se mostró serio y concentrado. Con un audífono para la traducción simultánea, debido a su falta de dominio del inglés, permaneció atento a cada palabra del juez Cogan. No se le vio cabizbajo, pero tampoco arrogante. Estaba acompañado por su abogado, César de Castro, y tomaba notas mientras se leían los cargos y se dictaba su destino final.
El caso de García Luna representa un golpe significativo en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la política mexicana y su relación con el crimen organizado.
+ There are no comments
Add yours