Ha sido señalado por inflar los costos en la construcción del club hípico, vender caballos lesionados como de gama alta y hacerse pasar como un gran inversionista para cometer fraudes, entre otros ilícitos.
Nicolás Pizarro es un personaje señalado por su exsocio, patrocinador, inversionista y ex amigo, como uno de los encargados de defraudarlo por los últimos seis años; ya que aprovechándose de su posición se ha encargado de engañar, traicionar y abusar de la confianza, vendió los caballos propiedad de aquel, sin que lo autorizara.
También, ésta persona fue defraudada por el mago de la mentira, ya que en la construcción del hípico duplicó el precio previamente establecido, causándole un perjuicio en su patrimonio.
A este sujeto también se le suma la habilidad para convencer y estafar, pues ha defraudado a diversas personas haciéndoles creer que es un gran inversionista, lo cual los ha llevado a perdidas.
Aunado a esto, Nicolás Pizarro es señalado de robar caballos, y venderlos a sus clientes, socios y amigos a precios de ejemplares de alta gama, cuando en realidad van lesionados, teniendo como cómplices a sus veterinarios a quienes les paga para que alteren los check up.
Otra de sus grandes “virtudes” (si es que así puede llamarse) en el arte de la estafa, es que éste tipo Nicolás Pizarro, junto con su esposa Rocío Paola Barriga, se dedican a engañar y estafar a sus colaboradores, pues a los que tienen más de 15 años de antigüedad, los despiden sin indemnizarlos como marca la ley, les hacen firmar sus renuncias prometiéndoles pagarles su liquidación, sin que ello suceda.
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